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Mito 17: Cuantos más enlaces incluyas, mejor

Categoría: Consejos Email Marketing

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Los enlaces son una métrica de éxito en email marketing porque es lo que lleva al usuario a visitar una landing page o a comprar un producto. Sacarlo del gestor de correo es un objetivo válido en campañas que buscan esta conversión y por eso hay quien se cree el mito de que es una buena práctica incluir muchos enlaces. En realidad, hacerlo es un error que puede tener el efecto contrario y conseguir que menos personas puedan acceder al envío.

 

Qué relación hay entre enlaces y entregabilidad

Incluir muchos enlaces en un email con poco texto es una práctica habitual de spammers, por lo que aunque el mensaje se envíe de buena fe puede ser considerado como tal y no pasar el filtro. Entonces, la entregabilidad bajará para ese y para futuros envíos porque, si la práctica se repite, el gestor de correo acabará bloqueando al remitente.

Obviamente, no está recomendado enlazar a páginas de dudosa reputación o a archivos ejecutables que puedan ser sospechosos, pero puede ocurrir incluso cuando se trata de la propia o de algunas que a priori no parecen maliciosas. Por eso es importante que la página de destino sea segura (https) y que revises los enlaces para que no estén rotos, sobre todo por un descuido al escribirlos.

Por otro lado, la práctica habitual en otros entornos de acortar los enlaces para obtener estadísticas de los clics es innecesaria porque las plataformas de email marketing profesionales ya los contabilizan y también puede afectar a la entregabilidad. El motivo es de nuevo que resulta una práctica tan habitual de spammers que puede hacer que los gestores de correo bloqueen los correos que lleven enlaces acortados.

 

Cuántos enlaces se recomienda incluir

Si sigues la regla del 1 y haces un envío para cumplir con un único objetivo, un enlace es suficiente. El usuario no tendrá que decidir ni tú justificar cada uno de los links. De esta forma, focalizas la atención en una acción y no le distraes l usuario de aquello que quieres que haga. Si toda la comunicación gira alrededor de conseguir ese clic, habrá menos dudas por su parte y actuará más convencido.

Un enlace puede repetirse en el mismo mensaje si se sitúa en diferentes lugares. Por ejemplo: puede usarse un botón al principio y otro al final, es decir, para usuarios que reaccionan al impulso de la primera impresión y para quienes necesitan más explicaciones y prefieren leer un poco más. En este caso, tendríamos dos enlaces.

Está claro que en una newsletter informativa o una curada habrá muchos más enlaces porque esa es su función, compartir contenidos. En estos casos, conviene incluir suficiente texto como para que no sea solo una lista de links ya que eso también podría alertar lo filtros anti spam. Una buena proporción serían 125 palabras por cada enlace, pero lo cierto es que dependerá del tipo de mensaje.

Cuando hablamos de campañas promocionales, el límite recomendado son tres. No por poner más aumentan los clics y dispersar al usuario con varias opciones tampoco tiene ningún beneficio. Claro que es posible insertar más, pero hay que asegurar el equilibrio respecto a lo que se quiere conseguir.

Por ejemplo: si el objetivo es conseguir asistentes a un evento, el enlace principal sería para el formulario de registro o confirmación de asistencia. También puede incluirse el programa, un vídeo de resumen del año anterior, el detalle de la localización… pero cuantos más se pongan, más se diluirá el principal.

 

Dónde situar los enlaces en una campaña de email marketing

Cuando solo hay un enlace en una campaña, es imprescindible que todos los suscriptores que la abran lleguen a verlo. Para eso, hay recursos gráficos que lo hacen destacar y así ganarse el clic:

  • Convertirlo en botón: aunque también puede ser un texto, visualmente la acción que se pide es más evidente para el usuario y no genera ninguna duda.
  • Asegurar un buen contraste: aprovechar la paleta de colores corporativos para utilizar el que más haga sobresalir el enlace y que se diferencie del resto de contenidos.
  • Hacerlo grande: sobre todo pensando en dispositivos móviles, resulta básico que se pueda hacer clic sin dificultad.
  • Darle espacio: el minimalismo es una forma de aplicar el espacio en blanco, aunque en cualquier plantilla es posible utilizarlo para focalizar la atención en la acción.
  • Situarlo antes del scroll: se trata de ganar puntos en la primera impresión y minimizar el esfuerzo de tener que buscar más abajo dónde se puede hacer clic.  

Las estadísticas son un buen recurso para ver, no solo si los enlaces están funcionando a través del CTR o el CTOR, también cuáles consiguen mayor atención y así mejorar en los próximos envíos. Por ejemplo: si has usado dos botones, ¿cuál de ellos se ha llevado más porcentaje de clics? ¿Ha ido mejor el texto, el botón o la imagen?

 

Cómo redactar los enlaces en email marketing

La atención del usuario es un bien muy preciado y tenemos que ganárnoslo en cada envío. Si se hace en un momento poco adecuado, si no es atractivo visualmente, si no es persuasivo, si no está personalizado según sus intereses o si no le proporciona una buena experiencia, dejará de leer o quizá ni lo abra y acabe dándose de baja. ¡Todo influye en los clics!

Para optimizarlos y ganar en eficacia, al redactar los enlaces y llamadas a la acción, haz que sean:

  • Cortos: ocupan un botón o una frase de unas pocas palabras, no hace falta más. Así evitas que todo esté subrayado y no destaque.
  • Descriptivos: no te limites a “Leer más”, intenta explicar lo mínimo. De esta forma, también son accesibles y los usuarios que utilicen lectores de pantalla pueden comprender mejor qué ocurrirá al hacer clic.
  • Accionables: usa verbos activos para que el usuario pueda sentirse motivado a realizar esa acción.
  • Con urgencia: es la forma más directa de conseguir el clic y puedes complementarlo por el texto previo o con algún recurso gráfico que lo indique.
  • Relacionados con el objetivo: eso también lo hará relacionado con el asunto y con el contenido en general, por lo que no despistará al usuario de qué tiene que hacer como siguiente paso.

Realizar un test A/B es una buena forma de verificar qué texto de un enlace consigue más clics. Además, es una prueba que puedes hacer en cada mensaje y así tratar de enviar siempre la opción que más te ayude a conseguir tu objetivo.

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