Mito 1: El email marketing ya no funciona

Categoría: Consejos Email Marketing

No importa cuándo leas este post, siempre hay alguien que cree que el email marketing no funciona. Es un mito válido entre quienes están cegados por cualquiera que sea el nuevo canal, app o herramienta de moda. Pero el marketing tiene muchas fuentes y el correo electrónico hace una gran contribución, igual que en comunicación, ventas, recursos humanos, soporte técnico… cualquier área de la empresa utiliza el email y consigue resultados tangibles de él. Así que no, no está muerto y sí, sigue funcionando.

 

Uso del correo electrónico por parte de las personas

El email está tan presente en nuestra vida que es posible que hayas olvidado cuándo abriste tu primera cuenta. De hecho, es muy probable que hoy tengas varias, por ejemplo para diferenciar la vida personal del trabajo. Según Statista, se prevé que el número de usuarios de correo electrónico en todo el mundo sea de 4.730 mil millones de usuarios en 2026.

Tu cuenta es lo primero que se pide cuando compras un nuevo móvil, te registras en un servicio o haces una compra online. En muchas plataformas, hasta se convierte en el nombre de usuario para acceder porque es una forma única de identificarlo. Y, sí, muchas empresas también te piden un número de teléfono, pero suele ser opcional, mientras que el correo es siempre obligatorio.

Por email se recibe todo tipo de información, desde las notas del colegio de los niños a las ofertas del supermercado, pasando por información turística, resultados médicos o facturas del gimnasio. Se utiliza para recibir comunicaciones comerciales con total tranquilidad y se da consentimiento para recibirlas con más facilidad que el teléfono o la dirección postal.

En un entorno profesional, se crea una dirección el primer día de trabajo y cualquier empleado la acabará consultando varias veces al día, aunque solo sea para recibir noticias de la propia empresa o intercambiar mensajes con compañeros o gente de otros departamentos. Cuando se trata de comunicaciones al exterior, entonces ya se pasa a hablar de email marketing.

 

Uso corporativo del email marketing

Se calcula que cada minuto se envían más de 230 millones de correos electrónicos en todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los canales más utilizados para compartir contenidos (por encima de las redes sociales y del SMS). Las empresas juegan su papel y se utiliza en diferentes departamentos. El beneficio es claro: según Litmus, se obtiene un ROI del 3600% (por cada dólar gastado, se consiguen 36 de beneficios).

El email marketing funciona porque está presente en toda la empresa y sigue siendo una parte fundamental porque puede integrarse con otras plataformas más propias de cada área. Así, de forma colaborativa con otras estrategias, es como mejores resultados obtiene porque explota sus puntos fuertes. No se trata de matar a ninguna táctica, sino de complementarlas.

El uso corporativo del correo electrónico abarca todos los departamentos, cada uno con sus objetivos, por lo que es normal que haya diferentes implementaciones. Quizá el de marketing es el más amplio y complejo, por ejemplo se puede conectar el CRM a la plataforma de email marketing y así sincronizar los contactos y tener en el mismo lugar toda su actividad, lo que también es útil para ventas y atención al cliente.

Desde la perspectiva de comunicación interna, también resulta práctico para las empresas, ya que permite enviar notificaciones de información práctica, como horarios o nóminas, pero también más corporativa, como noticias que deben conocer u ofertas de empleo o promociones que podrían interesarles. La ventaja de utilizar este canal es que ya está funcionando en la comunicación externa, por lo que solo hay que enfocarse en los destinatarios internos.

 

Qué puede hacer el email marketing por una empresa

Cada negocio tiene unas necesidades diferentes, pero el correo electrónico es un canal que está presente en todo el customer journey, tanto en B2C como en B2B, lo que hace que resulte rentable para la empresa considerando todas las etapas:

• Captación de leads es un objetivo clave en muchos sectores. Estando en la parte alta del embudo, el email marketing aporta formularios para landing pages desde donde se llenan las listas de contactos de clientes potenciales.
• Generar notoriedad o visibilidad es prioritario en empresas que están empezando, aunque también es importante durante el lanzamiento de productos. Entonces, una campaña promocional es la vía más directa para conseguirlo.
• Conversión a ventas es el principal objetivo de las empresas según nuestro informe de email marketing. En esta etapa es cuando se hace tangible el retorno de la inversión y se confirma que sí funciona, aunque es un proceso que empieza mucho antes como hemos visto.
• Fidelización puede ser repetición de compra o prescripción, es decir, ese momento en que no se trata tanto de convencer para que compren, más bien para que nos sigan teniendo en consideración y nos recomienden con campañas de refuerzo de marca.

Un buen ejemplo de todas las posibilidades que el correo electrónico ofrece es en la gestión de eventos. El email marketing consigue asistentes a los que mantiene informados antes, durante y después del webinar, feria o el evento que organices. ¡Está más que demostrado que funciona!

 

Qué hacer para que el email marketing funcione

Hay diferentes maneras de interpretar que algo funciona, aunque en general las empresas consideran el éxito en función de los beneficios conseguidos. Pero, hasta llegar ahí, se producen diferentes microconversiones, por ejemplo: personas que se dan de alta en la newsletter por un formulario en la web, que hacen clic en una campaña y que acaban contratando un servicio.

Para que tu email marketing funcione, has de tener claro cuál es tu objetivo porque de ello dependerá la estrategia y las métricas que te ayudarán a valorarlo. Siguiendo el ejemplo anterior, puedes querer aumentar la calidad de tu base de datos para duplicar el porcentaje de clics, aunque al final seguramente lo que querrás es que esas interacciones acaben en ventas.

La ventaja del marketing por correo electrónico es que se puede medir al detalle, por lo que es posible identificar dónde está el problema para que los suscriptores no hagan lo que tú esperabas que hicieran, como si abren los de un determinado perfil, desde qué ciudad hacen más clics o cuánto tiempo dedican a leer tu mensaje.

De cara a optimizar los envíos, hay que considerar todos los elementos de una campaña, desde el asunto a la redacción de la llamada a la acción, pasando por el diseño o la elección del remitente. Una auditoría de tu email marketing te servirá para detectar dónde puede estar el problema y, por supuesto, hacer pruebas antes de hacer cada envío para no cometer ningún error involuntariamente.

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