Términos relacionados

• DKIM
• DMARC
• SPF (Sender Policy Framework)

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BIMI

BIMI (Brand Indicators for Message Identification) es un sistema para verificar el remitente de un correo electrónico e identificarlo visualmente. Se configura para que aparezca el logotipo de la empresa junto a su nombre en la bandeja de entrada de manera que el destinatario puede estar seguro de que es un mensaje suyo y abrirlo con confianza.

¿Para qué sirve BIMI?

Con BIMI, el inbox es mucho más visual y hace que sea más rápido de entender quién envía el mensaje. Así el usuario puede tomar más fácilmente la decisión de abrir o borrar un email porque enseguida sabe si es correo deseado o spam.

Tiene una utilidad similar a la del icono de una página (favicon): permite darse cuenta de quién está enviando el mensaje con la misma sencillez que, con varias pestañas abiertas en el navegador, tuviésemos que elegir considerando quién hay en cada una. De un vistazo elegimos las prioridades de navegación entre páginas y también lo hacemos entre correos electrónicos gracias a BIMI.

¿Cómo funciona BIMI?

Para que se muestre BIMI correctamente, el domino ha de cumplir una serie de requisitos que lo autentifiquen y eviten usos fraudulentos. Por ejemplo, debe tener configurado DMARC para rechazar los correos que no puedan ser verificados.

Cuando se recibe el mensaje, el gestor de correo busca la ruta del logotipo en las DNS del dominio (BIMI record). Si lo encuentra, lo mostrará junto al nombre del remitente en la bandeja de entrada. En caso contrario, Gmail utiliza su inicial haciendo mucho más difícil su identificación.

El registro BIMI es similar a: v=BIMI1;l=logoURL (considerando que la extensión ha de ser SGV).

Puedes comprobar que lo has configurado bien utilizando este verificador.

¿Por qué es importante BIMI?

Los beneficios de implementar BIMI tienen que ver principalmente con el reconocimiento de la marca. Utilizar el logotipo es una forma de llamar la atención sobre el mensaje, especialmente si se trata de uno que está esperando el usuario, por ejemplo en envíos transaccionales.

Además, es una herramienta de branding aplicada al email marketing que contribuye a aumentar el porcentaje de aperturas porque transmite confianza en el remitente. Si el destinatario está convencido de quién lo envía, es más probable que lo abra y no lo elimine directamente sin abrir.

También es una forma de reforzar la seguridad de los envíos porque, aunque el usuario solo vea un logotipo, la parte técnica añade una capa extra de verificación. Así también se gana en entregabilidad, reduciendo las posibilidades de que el mensaje vaya a la carpeta de correo no deseado.